MANEJO DE LOS SÍNTOMAS
A continuación te proponemos como actuar en distintas situaciones que te desbordan
¿Qué hago para ayudarle con los fallos de memoria?
Si los olvidos son leves es bueno el uso de ayudas externas como agendas, notas, post-it. En la puerta de casa se puede pegar un cartel con un dibujo de una llave y así le recuerda llevarlas. En la cocina carteles en los muebles, para recordar dónde se guarda p.e la cafetera. Llevar una vida organizada, la misma rutina es importante. Realizar repeticiones de secuencias es una forma de mejorar el recuerdo. Realizar tareas de estimulación cognitiva de memoria sobre todo en fase iniciales también es útil.
A veces se acuerda perfectamente de lo que hicimos el fin de semana pero no recuerda lo que acaba de comer.
Las vivencias emocionales se fijan mejor. La memoria a largo plazo suele estar más respetada en la Enfermedad de Alzheimer. Podemos entretenernos repasando acontecimientos de su infancia o juventud, o repasando álbumes de fotos.
Está muy repetitivo, no sé como tratarlo.
Mantenga la calma. La memoria inmediata está afectada y no puede recordar lo que ha dicho hace unos minutos. Para él lo ha dicho una vez, por ello no debemos insistir en que está muy pesado, ni contestarle mal o con acritud. Pues sí que capta nuestro estado de ánimo y eso puede generar conflictos. Intentar distraerlo con otro tema, no darle importancia.
Por la noche se desorienta y se levanta creyendo que es de día, ¿qué puedo hacer?
Cuando se levante explicarle que es de noche y que tiene que acostarse. Hacer una buena higiene del sueño, de modo que de día haga actividades que lo cansen, evitarle siestas largas. Antes de acostarse que no haga actividades que lo exciten, tampoco que cene demasiado. Evitar que se acueste muy temprano, mejor a las 23:00 o 24:00. Los ancianos necesitan dormir menos horas. Por la mañana es útil que tengan una rutina y se levanten pronto. El ejercicio físico también ayuda. Si sigue despertándose o tiene cambiado el ritmo horario debes hablar con su médico para que le recete hipnóticos o antidepresivos relajantes antes de acostarse.
Ya no se entera de nada, ¿cómo debemos comportarnos con ellos?
Recuerde que es una persona y siente y padece. Aunque la expresión o el lenguaje esté reducido, suelen comprender más. A través de gestos, abrazos, también podemos comunicarnos. Las frases y órdenes simples, sencillas, también ayudan. El entorno debe ser lo más familiar y funcional posible, sin distorsiones importantes, como el ruido o la luz/oscuridad
excesivas. La rutina es fundamental. A veces los tratamos como niños, pero recuerde que es un adulto con una historia detrás, merecen ser tratados con dignidad y respeto.
¿Le cuento que ha fallecido su amigo/hermano/hijo?
Valore cómo le puede afectar. Usted le conoce. No cree problemas adicionales.
Si está en un estado leve y puede enterarse por terceros es preferible que sea por alguien que
se lo sepa decir.
Cuando la relación personal no es frecuente y olvida con facilidad puede ser preferible la
distracción con otro tema.
¿Es bueno obligarlos a que siga haciendo sus actividades cotidianas, o lo ayudamos nosotros?
Todas las habilidades se mantienen y mejoran con la práctica. Es preferible que siga
haciendo cosas del diario. Puede que necesite más tiempo, que precise supervisión, o que lo
haga mal, pero es preferible que siga haciendo sus actividades cotidianas.
La mejor estimulación para mantener su independencia más tiempo es que siga realizando sus
rutinas diarias.
¿Debemos hacer actividades distintas que impliquen salirse de la rutina? ¿o los confundimos más?
La rutina diaria ayuda a que estén mejor orientados y menos inquietos. A veces hay que
romperla. Mejor los cambios progresivos.
En fases iniciales e intermedias las rutinas tienen más importancia que en las avanzadas.
Los cambios bruscos o frecuentes aumentan la desorientación y son fuente de alteraciones de
la conducta.
Tiene un comportamiento muy extraño, me insulta y a veces me quiere hasta pegar.
Evite situaciones conflictivas. Intente darle la razón siempre que se pueda o bien desviar el tema. No entre en confrontación, no puede razonar como antes. Recuerde que es un enfermo, su actitud agresiva está desencadenada por algo y todo ello es fruto de la enfermedad. No lo hace con maldad o inquina hacia usted. Si no se encuentra con ánimos o ha perdido la paciencia es mejor no estar ahí, que alguien más fresco reconduzca la situación, muchas veces es cambiando de tema, distrayéndolos con voz suave, evitando expresiones de amenaza o gestos. Otras veces esto no es suficiente y precisan fármacos indicados por su médico como los neurolépticos para controlar la agresividad. Recuerde: son etapas de la enfermedad, no estará así “para siempre”.
¿Cómo evito que se pierda?
La desorientación es frecuente y temprana en la demencia. Las rutinas en el paseo le ayudarán. Repita recorridos. Al salir procure describir por dónde van. Haga que se fije en lugares y puntos de referencia. Es bueno que lleve un identificador, con su dirección, el nombre del cuidador y un teléfono. También hay sistemas de localización a través de aplicaciones móviles o un cinturón con GPS. Evite que salga solo. Avise a las personas del entorno por si lo ven solo.
Nunca sabe en qué día está
Tenga en casa un calendario con solo la fecha de hoy. En las conversaciones incluya
habitualmente algo sobre la fecha.
Cuando se aproxime una fecha significativa vaya refiriéndola en sus conversaciones
reiteradamente.
Si está en fases iniciales es bueno el uso de agendas, o cuadernos donde anotar lo que hace
cada día y repasar.
No reconoce su casa como propia
A veces viven en el pasado y su casa actual no la reconocen como tal. Quiere estar en su
antigua casa. Si se pone nervioso es mejor no intentar convencer. Deje que se exprese, pero
mejor cambiamos de tema.
Procure que tenga objetos que le sean conocidos. Muéstrele sus cosas, le ayudará a sentir que
está en un entorno amigable.
Distraiga la atención. Tenga su mente ocupada en tareas. Evite los entornos oscuros pues
favorecen la confusión.